Principios del Yoga en la educación
El éxito obtenido mediante nuestras prácticas, así como su reconocimiento, nos conduce a insistir en las reglas de buen uso que, en cualquier caso, deben ser la base de las aplicaciones del yoga en el ámbito escolar. Es imprescindible velar para que el entusiasmo por la innovación se sostenga en bases sólidas y reales.
Siete principios para la introducción del yoga en la educación
A continuación damos unos principios que es de suma importancia recordar:
I.
Los profesores deberán formarse antes de introducir el yoga en la educación. Deberán obtener un certificado expedido por un organismo competente en este ámbito concreto. Sería ideal que las facultades de formación del profesorado (en sus cursos de capacitación didáctica en las diferentes especialidades) propusieran una formación de este tipo a los futuros docentes.
II.
La relajación es previa a una atención de calidad. La duración debería ser de 5 ó 6 minutos. Se recomienda que consista en una toma de conciencia sistemática del entorno, del cuerpo y de la respiración. Hay que adaptar la utilización de las imágenes interiores a la edad y al contexto.
III. En los jóvenes en edad escolar, no se deben introducir ni la retención ni la modificación del ritmo respiratorio. La simple toma de conciencia de la respiración conlleva una regularización de las fases respiratorias y en consecuencia, tranquilidad emocional.
IV. Los ejercicios de yoga postural y/o de desarrollo de la atención y de la concentración deben adaptarse al nivel de edad y de comprensión de los alumnos, lo que implica una buena observación por parte de los enseñantes.
V.
RYE no se inmiscuye ni en la espiritualidad ni en la religión. Actúa para conducir a los protagonistas de la educación a comportamientos más correctos y más adecuados al objetivo final de la educación, que es el de aprender mejor en un ambiente agradable.
VI. Hacemos de la práctica del silencio un elemento favorable para la relación interpersonal, la calidad del aprendizaje y el conocimiento de uno mismo.
VII. Estamos abiertos a un yoga adaptado a las exigencias de cada ámbito educativo, sin dejar por ello de dar para cada ejercicio propuesto, la referencia a la tradición yóguica.
Estos son los principios que preconiza la associación RYE de España y todas las asociaciones RYE europeas y amercianas, principios fundamentados en la ciencia y la tradición. Estas recomendaciones nos parecen importantes para hacer que el uso del yoga sea pertinente para todos los implicados en el proceso educativo.