LA MARIONETA
Los alumnos están de pie.
De pie, los pies separados según el ancho de las caderas. Imaginad que sois unas marionetas. Los hilos están aflojados, relajad bien los hombros y haced como si sintierais que el hilo que sostiene vuestra cabeza tirara hacia arriba, hacia el techo.
Inspirad e imaginad que el marionetista está tirando de los hilos que activan vuestras manos y vuestras manos suben y suben hacia arriba, estirad los brazos al máximo. Y él tira y tira hacia arriba de manera que os veis obligados a poneros de puntillas, sentid los dedos de los pies bien anclados en el suelo mientras sentís que los hilos os tiran hacia el cielo.
De pronto los hilos se aflojan y sacando el aire vuestro cuerpo cae hacia adelante doblándose por la cintura como una marioneta.
Balancearos lateralmente, los brazos van de un lado al otro. Poco a poco os vais enderezando. Con los ojos cerrados sentid la verticalidad de vuestro cuerpo.